Muchas personas sufren de picor constante en la piel, sobre todo tras la ducha. ¿Es algo que te esté ocurriendo a ti? ¿Alguna vez te has preguntado por qué esa irritación persiste a pesar de tus esfuerzos por encontrar una solución? La respuesta podría estar más cerca de lo que crees, y tiene que ver con el agua. Sigue leyendo…
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La odisea de Marta buscando la crema milagrosa
Marta experimenta picazón persistente en la piel. Y no de ahora, sino desde siempre. Tiene una piel muy sensible. Y cada vez tiene la piel peor, sobre todo la costumbre de rascarse la piel.
Un día, desesperada por encontrar alivio, comienza una odisea en busca de la crema mágica que resuelva su problema. Inicia su travesía en el pasillo de productos para el cuidado de la piel en una tienda de cosméticos. Va probando una tras otra, cada vez más cara. Dichas cremas prometen ser la solución, pero ninguna cumple su promesa. A medida que su búsqueda continúa, el gasto en cremas se acumula, y Marta se encuentra desembolsando grandes sumas de dinero en productos que no ofrecen alivio duradero.
Un fin de semana, Marta va a ver a la familia al pueblo, a la que lleva mucho tiempo sin visitar. Y se encuentra con su prima, que siempre ha tenido el mismo problema que ella. Quizás por ser algo hereditario. Y tras comentar el problema, su prima le explica que ella ya encontró una solución, y que tenía que ver con el agua.
Intrigada, Marta decide investigar más a fondo. Y gracias a su prima, descubre que la dureza del agua y los detergentes agresivos en su lavadora son los culpables de su picazón persistente. Y no sólo eso, sino que además su prima le indica la solución definitiva, y no son las cremas.
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Las razones por las que nos pica la piel
La sensación que provoca el deseo de rascarse se define como el prurito. Y nuestra reacción es el rascado. El problema radica en que el rascado repetitivo lesiona la barrera cutánea produciendo nuevas lesiones en la piel, que perpetúan el ciclo prurito-rascado-prurito.
Podemos sentirlo sobre todo tras la ducha, lo cual es muy común, y también por el contacto con las prendas de vestir. Entre las principales razones, encontramos las siguientes:
- La cal: En muchos lugares donde el agua es dura (es decir con alto contenido en cal), ésta puede ser un irritante para la piel.
- La temperatura del agua: es uno de los factores que pueden influir, lo ideal es tomar duchas a una temperatura templada, similar a la temperatura corporal, minimizando así los cambios bruscos de temperatura que pueden irritar la piel.
- Los geles de ducha: La piel tiene un pH aproximado de 5,5, mientras que los jabones lo tienen entre 7 y 10. Esta diferencia puede dañar el manto lipídico de la piel y alterar su función barrera, provocando irritaciones, sequedad y prurito. Conviene utilizar un gel suave con pH neutro y agentes calmantes.
- Malos hábitos a la hora de secarse: se recomienda no frotar con la toalla al secarse, sino dar pequeños toques para evitar la irritación de la piel.
- Los detergentes y productos químicos utilizados en la lavadora: esta es la causa principal en gran parte de los casos.
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La solución definitiva al picor en la piel tras la ducha: Turbopol
La cal en el agua es un enemigo silencioso que puede causar estragos en tu piel. A través del uso de Turbopol, un descalcificador no salino de última generación, puedes poner fin a los problemas relacionados con la acumulación de cal en las tuberías. Imagina una vida donde la ducha no solo es revitalizante para tu cuerpo, sino también suave para tu piel. Turbopol no solo previene la formación de cal, sino que también elimina la existente previamente, ofreciéndo una piel y cabello más saludables.
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La revolución en el lavado de la ropa: Elektra by Ecofrog
El segundo pilar de nuestra solución es Elektra, la máquina de ozono diseñada para tu lavadora. La irritación en la piel a menudo está vinculada a los residuos de detergentes que quedan atrapados en la ropa durante el lavado. Elektra utiliza la potencia del ozono para desengrasar, desodorizar y desinfectar de manera efectiva, eliminando hasta el 99.9% de las bacterias, virus, hongos, esporas, protozoos, etc. Al optar por este sistema, no sólo cuidas de tu piel, sino que también contribuyes al medio ambiente al reducir la necesidad de productos químicos agresivos.
Y no sólo eso, sino que la combinación entre ambos equipos multiplica los resultados. Y esto es así porque la cal es la causante de que se tenga que utilizar tantísimo detergente en zonas de aguas duras. Por tanto, si el agua de entrada está descalcificada, el efecto del ozono se ve potenciado también.
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Por cierto, aquí tienes un vídeo con el que seguramente te rías un rato:
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En resumen, Turbopol y Elektra by Ecofrog forman el dúo imparable para garantizar que tu piel se libere del picor molesto. Adiós a las cremas costosas y bienvenidos a días de confort, bienestar y una piel radiante. No se trata solo de aliviar los síntomas, sino de abordar la causa subyacente.
¿Estás listo para transformar tu rutina diaria y experimentar una piel libre de irritaciones? La solución está al alcance de tu mano, o mejor dicho, ¡directamente desde tus grifos y lavadora!
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