El agua es un recurso vital para la vida en el planeta. Sin embargo, no todo el agua es igual. El agua del grifo, por ejemplo, puede contener contaminantes que pueden ser perjudiciales para la salud. Por ello, muchas personas optan por beber agua mineral, que es más segura y de mejor sabor.
Sin embargo, el consumo de agua mineral también tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Cada botella de agua mineral que se consume genera residuos, que pueden tardar cientos de años en descomponerse.
Y por otra parte, existen sistemas de purificación de agua que también tienen su lado oscuro. Entre ellos figura la ósmosis inversa, que rechaza agua en la producción. Analicemos la situación.
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La historia de Angie y Peter, recién llegados a Valencia desde Reino Unido
Angie y Peter, junto a sus dos hijos, vinieron a vivir a Valencia desde Reino Unido, sobre todo buscando el buen clima. Estaban encantados con la casa, el sol, la playa, la ciudad, etc. Sin embargo, había algo que no tenía nada que ver con lo que estaban acostumbrados: el sabor y la calidad del agua del grifo. El agua tiene un olor y un sabor desagradables, y la familia sospecha que puede contener contaminantes.
Eso es debido a que Valencia, al igual que el resto del Mediterráneo y gran parte de España, tiene un agua muy dura, con mucha cal, viene clorada para potabilizarla, y tiene otros componentes no muy saludables. Eso sí, todo entro de los límites que marca la ley.
Así que Angie y Peter deciden empezar a beber agua mineral. Al principio, están contentos con la decisión. El agua mineral es fresca, limpia y de buen sabor. Compran agua de mineralización muy débil, que les recuerda al agua a la que están acostumbrados. Y por supuesto, es el agua que utilizan para cocinar.
Pronto se dan cuenta de que el agua mineral embotellada es cara. Cada mes gastan en torno a 80 euros en botellas de agua mineral. Así que deciden buscar una alternativa más económica. Descubren la ósmosis inversa, un proceso que purifica el agua del grifo eliminando los contaminantes.
Lo comentan entre los amigos que tienen en Valencia y les dicen: «¡¡No se os ocurra instalar un sistema de ósmosis inversa!! ¡¡Derrocha muchísima agua!!
Angie y Peter no saben que hacer. Se preguntan qué es lo que contamina más, si el plástico en el que viene embotellada el agua, o el agua que rechaza el sistema.
Esta historia se repite una y otra vez, con diferentes ciudades y diferentes personas. Pero, ¿Qué hay de cierto?
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¿Realmente derrocha tanta agua un sistema de ósmosis?
(Leer hasta el final del artículo, donde están las conclusiones finales)
Hemos de decir que, lamentablemente, sí, algunos derrochan muchísima agua, y aquí lo que hay que comprender es eso, que ALGUNOS SÍ, pero no todos los equipos de ósmosis. Como todo en la vida, la calidad influye (así como el precio). Los equipos más económicos, como el típico sistema con los tres portafiltros a la vista cuya imagen genérica se muestra a continuación, son aquellos que comienzan con un consumo de 3 a 5 litros por litro reales, y gradualmente, según cede la válvula de plástico que tienen y se va desgastando el equipo, llegan a 7 a 1 e incluso más, lo que significa que por cada litro de agua potable que producen, se desperdician 7 litros de agua. En una familia de 4 miembros, a razón de 2,5 litros diarios por persona (para beber y cocinar), puede desperdiciar aproximadamente 2.100 litros de agua al mes, 25.000 al año.
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¿Cuánto gastamos al tirar de la cadena o al ducharnos?
Es muy interesante hacer esta reflexión, sobre todo porque nos ayudará a comprender la dimensión de todo este consumo de agua en términos más relativos. Y hacer cálculos al final de este artículo.
El consumo de agua de la cisterna varía en función del modelo de cisterna y de la presión del agua. Sin embargo, en general, una cisterna consume entre 6 y 12 litros de agua cada vez que se tira de la cadena.
Y el consumo de agua de la ducha también varía en función de la duración de la ducha y de la presión del agua. Sin embargo, en general, podríamos decir que una ducha de 5 minutos representan 100 litros, unos 20 por minuto.
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¿Qué máquinas de ósmosis inversa rechazan menos agua?
Para comprender mejor la tecnología de la que hablamos, la ósmosis inversa es un proceso que utiliza la presión para forzar el agua a través de una membrana semipermeable que elimina los contaminantes.
Los contaminantes que pueden eliminarse mediante la ósmosis inversa incluyen:
- Contaminantes microbiológicos: bacterias, virus, protozoos. etc.
- Contaminantes químicos: metales pesados, pesticidas, herbicidas, etc.
- Contaminantes orgánicos: cloro, trihalometanos, etc.
La ósmosis inversa es una forma eficaz de purificar el agua del grifo. El agua que produce es de alta calidad y segura para beber. Pero sí, en ese proceso, hay rechazo de agua. Podríamos decir que lo que no es bueno para nosotros es rechazado. Cabe destacar también que el agua que pasa a través de la membrana es remineralizada a través de uno o varios filtros.
En Agua Sansopol tenemos múltiples equipos. Fuentes con depósito de agua fría y caliente, de palanca, táctiles y de sobremesa. También máquinas compactas con filtros encapsulados, con bomba, sin bomba, con depósito, de flujo directo, etc.
Entre esas máquinas encontramos de 1:1, es decir, un litro de rechazo por litro producido. O incluso sistemas de flujo directo que rechazan 1:0,50, es decir, medio litro por litro producido. Sobre todo el equipo Mykonos con membrana de 600 galones (1,6 litros por minuto de producción), o Black Panther, con membrana de 1000 galones (2,6 litros por minuto de producción).
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¡¡Hagamos números!!
En el mismo ejemplo de una familia de 4 miembros, con un consumo de 2,5 litros diarios por persona (para beber y cocinar), el consumo de agua anual es de 3600 litros. Con las máquinas de Agua Sansopol, esto supone un rechazo extra de 1800 litros al año (1,8 € en la factura del agua potable que nos llega a casa).
- Teniendo en cuenta que precio del m3 de agua (mil litros) está entre 0,80 y 1,20 euros según la zona de España (datos 2023), este rechazo de la ósmosis supone 1,8 € al año.
- Si se utilizara agua embotellada de primeras marcas para esos 3600 litros de consumo (sin contar el rechazo de la ósmosis), esta familia pagaría unos 1700 € al año en botellas de agua en plástico (142 € al mes) 😨
- Cada minuto de ducha son 20 litros. Si una persona bebe 2 litros al día, es decir, 14 a la semana, con una máquina de ósmosis de flujo directo de última generación de Sansopol habrían 7 litros de rechazo, es decir, 21 litros en total, el equivalente a un minuto de ducha.
- De igual manera, tirar de la cadena 3 veces (21 litros) también supone el consumo de agua bebida de esa persona durante toda la semana.
- Respecto a la contaminación, cada año se producen 400 millones de toneladas de plástico, de los cuales 22 millones de toneladas corresponden al agua embotellada. El 80% es PET (tereftalato de polietileno), del que solo se recicla el 15%. Eso significa que 15 millones de toneladas de plástico anuales no se reciclan. El plástico tarda muchísimo en degradarse y es confundido por alimento por muchos animales, por lo que genera una grave pérdida de biodiversidad.
- El agua embotellada también es mayoritariamente tratada previamente al embotellado y luego ha de ser transportada, con lo que genera consumo de energía, sobre todo en combustibles fósiles.
- En cuanto al derroche de agua por ósmosis, el agua que se rechaza no es «contaminante», dado que es parte del agua potable que nos llega por la red de suministro. Lo verdaderamente contaminante es el agua con salmuera (vertido de cloruros) procedente de la descalcificación salina o el agua con restos de productos químicos de todo tipo, como los empleados en la limpieza o las lavadoras.
«Un minuto de ducha, o tirar 3 veces de la cadena del water, equivale a todo el consumo de agua que bebe una persona durante toda la semana (de un sistema de ósmosis inversa de última generación de Sansopol)»
Agua Sansopol
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Conclusión:
- Las máquinas de ósmosis inversa baratas desperdician una gran cantidad de agua.
- Si estás buscando un sistema de ósmosis inversa que no desperdicie agua, es importante invertir en un sistema de alta calidad.
- Los sistemas de flujo directo son una buena opción, ya que apenas derrochan agua.
- En términos relativos, no es tan relevante el rechazo que tienen, sobre todo si lo comparamos con la cisterna del wáter o el agua empleada en la ducha. Tirar 3 veces más de la cadena o quedarse un minuto más en la ducha equivale al agua bebida de toda la semana (incluyendo el rechazo).
- El consumo de agua embotellada es prácticamente 500 veces más cara que el agua de un equipo de ósmosis inversa de última generación.
- El agua embotellada en plástico, los vertidos de salmuera de los descalcificadores salinos o los productos químicos utilizados en la limpieza del hogar, genera una contaminación mucho más grave que cualquier impacto que pueda tener el rechazo de agua por ósmosis.
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