En el mundo de la limpieza y desinfección, el ozono es, sin duda, una revolución. Es la solución más ecológica y eficiente. ¿O no? Muchas empresas ávidas de generar más ventas alaban sus cualidades incluso en los lavavajillas. Sin embargo, la cruda realidad es que su eficacia puede variar considerablemente según cómo se implemente, sobre todo teniendo en cuenta que el agua utilizada en estos electrodomésticos suele estar a temperaturas demasiado altas para que el ozono sea verdaderamente efectivo.
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La experiencia de Juan en su restaurante: Expectativas vs Realidad
Imagina la ilusión de Juan, un hostelero, al escuchar sobre las beneficios que el agua ozonizada podía suponer en el día a día de su restaurante. Comprendió que el agua con ozono era desengrasante, desodorante (lo cual iba a conseguir eliminar ciertos olores que podían alterar los alimentos) y desinfectante. Es decir, que podía estar seguro de eliminar todo tipo de virus, bacterias, hongos y demás microorganismos en la limpieza diaria, olvidándose de la contaminación cruzada. ¡Y con mucho menos tiempo y esfuerzo!
Pero a Juan lo que realmente le preocupaba eran los lavavajillas de capota (o de cúpula, que es como también se denominan). Porque ahí es donde más gasto tenía cada mes. La empresa que comercializaba el generador de ozono le prometió reducir el uso de detergente y garantizar una limpieza impecable, y Juan decidió invertir en esta tecnología.
Sin embargo, la realidad fue muy distinta. Las copas y los platos no quedaban bien limpios, y para colmo, comenzaron a surgir problemas cuando Sanidad hizo una inspección. Lo que parecía una solución perfecta se convirtió en una pesadilla. ¿Qué salió mal en esta historia? (sigue leyendo)
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¿Cómo funciona un lavavajillas industrial?
Hablamos de trenes de lavado o lavavajillas de capota o cúpula. Son máquinas que funcionan con ciclos cortos de tiempo, siendo muy útiles en el canal HORECA, es decir, hostelería, restauración y catering, debido al gran volumen de copas, platos y cubiertos que precisan lavar diariamente.
Todos los lavavajillas tienen el llamado calderín, que se llena de agua cuando el lavavajillas se pone en marcha. Este calderín mantendrá el agua a una temperatura de 65 grados. Y en cada lavado dosificará una cantidad de jabón (detergente) y empleará una pequeña parte del agua de ese calderín en cada lavado, que posteriormente volverá a llenarse. Luego hay otra parte llamada boiler a unos 90 grados, donde se junta agua de aclarado que va mezclada con el abrillantador.
Y aquí hay un problema. Y es que el agua con jabón permanece dentro del lavavajillas industrial varios lavados ya que apenas repondrá entre 1 y 3 litros de agua por lavado. Esa mezcla de agua con jabón queda mezclada con toda la suciedad y los restos de comida durante varios lavados y será empleada una y otra vez. Esa es la razón de que se necesiten jabones químicos muy potentes y perjudiciales para el medio ambiente. De hecho, cada lavado supone entre 1 € y 1,5 € de jabón.
Y el problema de conectar un generador de ozono directamente, es que el la temperatura del agua en el calderín inhibe el efecto del ozono. Y si además eliminamos el detergente, estaremos lejos de una limpieza efectiva. ¿Qué podemos hacer?
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La solución: el generador de ozono Avatar junto a Wash by Ecofrog
La respuesta radica en un elemento que procedente del departamento de Investigación y Desarrollo de Ecofrog. Hablamos de Wash by Ecofrog, un complemento indispensable a instalar junto con el generador de ozono Avatar. Wash es el «cerebro» que indica cuándo inyectar ozono y en qué proporción. Sin él, el resultado es lamentable. Es importante destacar que esta combinación solo funciona en lavavajillas de capota o trenes de lavado, donde los ciclos de limpieza son más cortos y permiten que el ozono despliegue todo su potencial.
Con Wash dosifica la cantidad necesaria de agua ozonizada en el momento necesario en cada tipo de lavado, adaptándose en la instalación a todo tipo de lavavajillas industriales. Es definitiva, es la solución que permite lavar sin detergentes, y la que mayor ahorro económico produce. Además, consigue que el agua de lavado esté siempre limpia de forma que en cada lavado no hay agua sucia. ¡Ahora sí podemos prescindir de detergentes y obtener una limpieza impecable!
Y por si fuera poco, tenemos otra gran ventaja, y tiene que ver con el impacto ecológico. Cuando el agua es desechada en el alcantarillado, está llena de todos los productos químicos que se utilizan en la limpieza y desinfección, como dichos detergentes. Con Avatar y Wash, al no utilizar detergente, lo que llega al alcantarillado es agua y nada más que agua.
¿Y en cuanto a las inspecciones de Sanidad? Ningún problema, ya que Avatar by Ecofrog posee todas las certificaciones españolas y europeas que pueden ser requeridas, así como las pruebas de laboratorio que se requieran 😉 Es más, gracias a ese departamento de investigación y desarrollo, el ozono generado por Avatar by Ecofrog tiene otra gran innovación: su durabilidad en el tiempo (lee este artículo).
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